Seleccionar página

¿Cómo hacer el cambio de armario?

¿Adivinas qué es lo principal para hacer un cambio de armario?: ¡Contar con tiempo! Dedícale una mañana o una tarde entera y, al estilo de Marie Kondo, saca todas tus prendas y ponlas encima de la cama. Aprovecha cuando el armario esté vacío para limpiarlo, estantes, cajones…

Después de esto, llega lo segundo más importante: ¡ser realista! Considera la zona en la que vives y la temperatura que hace afuera. No guardes “por si acasos” de pleno invierno o de verano si no estás en esa temporada. Piensa que, en caso de necesitar algo puntual, ya tendrás tiempo de rescatarlo.

Comienza a guardar la ropa en el armario y a organizarla de la forma más visual y práctica posible. Recuerda que menos es más. ¿Nunca te ha pasado que, de tantas cosas que tienes, no sabes que ponerte? ¡Pues eso! Cuando te pones límites o, mejor dicho… cuando el abanico de posibilidades es más pequeño, ¡tomas decisiones más rápidas y acertadas!

Toda la ropa que hayas decidido no guardar para esta temporada, lávala y guardara en cajas de almacenaje para la próxima temporada. Te recomiendo que, si andas corto/a de espacio, te hagas con un par de bolsas al vacío para guardar la ropa.

El cambio de armario implica… ¡Deshacerse de cosas!

Está genial si en este cambio de armario aprovechas para deshacerte de algunas prendas. Si ya no les das uso, una muy buena opción es donarlas: ¡Investiga algunas ONGs!, por ejemplo, la Asociación Proyecto Lázaro. También, puedes venderlas en plataformas de segunda mano, como Wallapop o Vinted.

En el caso de que tengas ropa que se encuentre en mal estado o demasiado desgastada, baraja la posibilidad de reciclar en lugar de tirar. Hoy en día muchas tiendas, como H&M, cuentan con un programa de reciclaje de ropa y suelen tener un contenedor en todas sus tiendas para que las prendas comiencen una nueva vida.

Una vez hayas terminado, seguro que sacas 3 conclusiones clave:

  1. Qué prendas necesitas reponer.
  2. Cuáles son tu básicos de fondo de armario que deseas mantener.
  3. Cual será tu próximo capricho, esa prenda estrella que querrás lucir próximamente.

Recuerda que un outfit sencillo puede ser el más versátil: como una blusa blanca, unos jeans o unos tenis: ¡Tu armario te lo agradecerá!